SAN PEDRO / El Mar Menor se pone la máscara

La Ribera y San Pedro celebran sus desfiles de Carnaval animados por el buen tiempo y la presencia de turistas
ALEXIA SALAS/ La Verdad

Dicen que uno se infunde del espíritu del disfraz que porta, de modo que ayer cientos de ninfas aladas y personajes mitológicos corretearon por la costa del Mar Menor, seguros de ser seres de cuento. Hasta la panda de polluelos de la peña La Llana y las hormigas de Sin poco salimos, ambas de San Pedro del Pinatar, se comportaban como tales.

Sólo las musas sufrieron un poco, para avanzar por el pasillo que crearon los cientos de espectadores, tanto en el desfile de La Ribera como en el de San Pedro del Pinatar, debido al viento que arreció.

En el desfile de la Ribera, tomaron la iniciativa las comparsas multicolor de los colegios Loreto y Joaquín Carrión. Las amas de casa de La Ribera se convirtieron en una familia trashumante vigilada de cerca por guardias con mostacho. Las plumas más cálidas, en intenso anaranjado, fueron de Los Ojones, mientras Los que faltaban escogieron el azul y plata para su musa, Josefina Saura. La peña PKT Pikes animó con su combinación de fuego junto a la musa Silvia Martínez. Cerró el desfile ribereño la tribu felina de Déjate llevar, una de las nuevas comparsas que han entrado con fuerza en el Carnaval. Como broche de oro lucieron a su musa Mª Ángeles García Sevilla, reina con un vistoso conjunto de diosa de marfil.

En San Pedro del Pinatar, una docena de comparsas con sus 5 musas divirtieron al público. Piratas del Mar Menor se mezclaron con una banda de polluelos, mientras La Amistad mostraba a su musa plateada. Las peñas pinatarenses, que destacan siempre por sus coreografías, no defraudaron, sobre todo Kebanna. Cierre de lujo con la reina del Carnaval pinatarense, de la peña El Molino de Lo Pagán, que luchó contra el viento para mover sus enormes alas escoltadas por cisnes. Las comparsas de San Pedro, La Ribera y Los Alcázares se reunirán el domingo para el gran desfile por Los Narejos.