ESTO NO ES MARBELLA....TOTANA ES MÁS BELLA

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Más de mil personas se manifiestan en Totana contra la corrupción y los sesenta convenios urbanísticos aprobados por el ayuntamiento

Vecinas de Totana dicen "No a este plan". Foto. VMPress
(Cientos de personas en la plaza del ayuntamiento. VMPress)
(Ginés Rosa leyó un emotivo manifiesto. VMPress)

Jesús Pons. Totana.

Más de mil personas se manifestaron en el mediodía de ayer por las calles de Totana con un grito unánime contra la corrupción y el Plan General de Ordenación Urbana local, resultado de un pleno en el que se aprobaron, de una tacada, sesenta convenios urbanísticos para construir miles de viviendas no sabemos aún para quién. La actividad urbana en la ciudad alfarera, agrícola y ganadera, no se correspondía con el de una población de casi 30.000 habitantes. Las calles estaba prácticamente desiertas. Durante el transcurso de la manifestación, desde un parque público hasta el ayuntamiento, en un recorrido de un kilómetro, la presencia vecinal era casi fantasmal. Ni siquiera el sonido, espectacular, vibrante, festivo de la batucada que encabezaba la comitiva despertaba el más mínimo interés de los ciudadanos. La impresión era que el aparato del partido que gobierna, con un alcalde presuntamente corrupto y que ya ha pasado dos meses en prisión, había dado la consigna de que no era oportuno dejarse ver en el acto público.
Hasta la policía local atiende, de forma inadecuada a la prensa. Preguntado un agente por la dirección del parque donde iba a comenzar la manifestación, saludado con un buenos días, se limita, con una mirada intimidatoria, a levantar la mano indicando una calle y acompañando de un sonido similar a un “nnnnnn”. Nos recuerda a Donald Sutherland en la película “La invasión de los ultracuerpos”. Se trata de un agente cuyo jefe de policía también está imputado en la operación “Totem” por llevarse documentos del juzgado a su casa.

(El ritmo de la batucada animó la marcha. VMPress)

Contra la libertad de expresión

La manifestación se celebra porque tiene autorización de la Delegación del Gobierno, pero por parte del ayuntamiento todo han sido trabas atentando gravemente contra el derecho a la libertad de expresión, reconocido en nuestra Constitución. Este derecho, a las autoridades locales, del Partido Popular, le es indiferente. Además, han prohibido la pegada de carteles anunciando el acto convocado por la coordinadora de Murcia No Se Vende, han prohibido la celebración de un concierto musical y han negado la luz para los equipos que darían soporte de audio a la lectura del manifiesto en la plaza del ayuntamiento. Afortunadamente, la organización tenía tres planes, y funcionó el C, un grupo electrógeno que dejó oír la voz de parte de la sociedad murciana contra estos corruptos, al parecer venerados e idolatrados como ejemplo para el PP, que los mantiene en su cargo.

Un vecino se deja caer con un “estoy con vosotros pero no puedo ir ahí”, al paso de los mil manifestantes. Corroboramos luego, hablando con algunos vecinos, muy localizados, que “la gente del pueblo puede ser represaliada si acude al acto”. Prueba de ello es que en la hermosa plaza que luce las fachadas del edificio consistorial y la iglesia, no hay ni un curioso. Parece como si hubieran dejado la zona para una fiesta privada.

Fuentes de las organizaciones convocantes señalaron que con esta protesta quieren mostrar "su rechazo ante el empecinamiento del equipo de gobierno totanero de llevar a Murcia el PGOU para su aprobación definitiva, pese a que actualmente algunos convenios urbanísticos están siendo investigados por la justicia".

(Algunos llegaron a Totana en tren. VMPress)

Un acto no partidista

Añadieron que se trata de "un acto no partidista, de iniciativa ciudadana", y quiere ser "un ejemplo de convivencia cívica y democrática, de apoyo a la actuación de la Justicia, y un alegato en defensa del patrimonio ético, natural y cultural".

Asimismo comentaron que "una gran parte de la población murciana está harta y siente la necesidad de condenar públicamente el comportamiento incorrecto de un buen número de sus gobernantes, por aprovecharse de sus cargos públicos en beneficio propio y por insistir en un modelo de desarrollo insostenible, basado en el urbanismo salvaje".

Por su parte, el PP de Totana, que gobierna en ese municipio, señaló en un comunicado de prensa, que ya tenía hecho días antes, que la manifestación ha sido otra "pantomima política más" de este colectivo ciudadano.

Se pregunta "por qué no ha elegido para su convocatoria el municipio de Los Alcázares, también investigado por la Justicia; o Jumilla y La Unión, donde existen convenios suscritos para construir miles de viviendas y urbanizaciones con resorts".

El manifiesto leído por Ginés Rosa, en el que puso mucho corazón y sentimiento, se dejó escuchar en la plaza y en los alrededores.

(Los carteles prohibidos por el ayuntamiento)

Cansados de que nos tomen el pelo

Rosa dijo que “ya estamos cansados de que nos tomen el pelo. Desde hace años venimos insistiendo en que no queremos una Región de Murcia llena de ladrillos y cemento, de casas vacías por la especulación, y de paisajes arrasados por la barbarie del todo vale. No hace falta irse muy lejos para ver ejemplos del desastre: Torrevieja, Campo Sol en Mazarrón, y la propia Manga. La avaricia rompe el saco, y aquí hemos tenido mucho avaricioso, pero sobre todo mucho cegato, que no ve que este disparate de las urbanizaciones es pan para hoy y hambre para mañana. Están matando la gallina de los huevos de oro”.

Añadió que “el boom de la especulación urbanística, motivado por un modelo que fomenta la construcción de macro-urbanizaciones, ha disparado el precio de la vivienda. Hacer una casa puede costar doce millones y luego ser puesta a la venta a cincuenta. Mientras unos se forran especulando, otros debemos pagar toda la vida y sin rechistar. ¿No es acaso un abuso revender terreno a precios astronómicos, después de “negociadas recalificaciones”? ¿No es acaso reprochable que políticos desaprensivos cobren comisiones por ello y guarden los cuartos en paraísos fiscales o planeen irse a Brasil a vivir la vida?

”Para Murcia No se Vende, “los avariciosos son especialistas en engañar a la gente, en traicionar su buena fe. Si no supieran mentir, no podrían salirse con la suya, que no es otra que enriquecerse ellos y sus amigos. Y para esto, se las pintan solos. Organizan comilonas, conciertos, todo gratis claro, y extienden su red clientelar, enchufando y haciendo favores. ¿De dónde sale el dinero para pagar todo eso? Sale de los convenios urbanísticos. Es más: ¿de dónde sale el dinero de los convenios urbanísticos?...”

No a la Ley del Suelo Regional

Rosa recordó que “la Ley del Suelo Regional favorece la corrupción. Por eso exigimos su derogación y la revisión de los convenios urbanísticos aprobados bajo dicho marco jurídico. ¿Y qué pasa con el Código Penal? El incumplimiento de obligaciones legales, por acción u omisión, por parte de un cargo público debería ser delito fuertemente castigado, y el patrimonio acumulado ilícitamente debería ser incautado y destinado a reparar los daños medioambientales generados por la actividad corrupta o a proyectos ecológicos, sociales y culturales en los municipios afectados”

Asimismo, explicó que la manifestación se había hecho en Totana porque “porque el caso de Totana, desgraciadamente, ejemplifica como ningún otro, hacia dónde nos llevan las conductas censurables de ciertos cargos públicos de esta región. Aquí, por decisión judicial, se ha encarcelado a un alcalde (ahora en libertad provisional bajo fianza de 70.000 euros y con cargos por al menos ocho delitos), están imputados la secretaria del ayuntamiento y una decena de empresarios, y un ex alcalde a punto de declarar ante el juez, todos ellos involucrados en una presunta trama de corrupción urbanística (¿nos suena de algo la “Operación Tótem?). Esto es un hecho incuestionable, que sólo las mentes más cerradas se niegan a aceptar. En Totana, la tramitación del Plan General sirvió de tapadera para desatar una especulación feroz, para llevar a cabo recalificaciones masivas de terreno, y aprobar 60 convenios urbanísticos en un solo pleno. Hemos batido el récord para estar en el Guinness, no sólo por hacer gigantescas tortillas de huevos, y nunca mejor dicho.”

En la actualidad, se han presentado más de 4.500 alegaciones al Plan Urbanístico. Una cifra que para los mandatarios de Totana, debe ser, visto lo visto, una anécdota.