SAN JAVIER/Urbanismo quiere demoler para la primavera el 'edificio fantasma' si el dueño no puede acabar la obra

ALEXIA SALAS/La Verdad digital

¿Tiene arreglo La Manga? El Ayuntamiento y los ecologistas de ANSE se reunieron ayer para estudiar qué valores naturales pueden guardar de la quema urbanística de las últimas décadas y, sobre todo, de las licencias de obra que quedan por cumplir.

Según los derechos ya concedidos, quedan como mínimo 35 torres por levantarse aún en el brazo de arena. Uno de los primeros objetivos es «que el edifico fantasma, que iba a ser un hotel gemelo al Doblemar, se termine o sea demolido», afirma la concejal de Urbanismo, Arancha Espeso, que pone como plazo la próxima primavera para tomar la decisión definitiva. «Es inadmisible para La Manga así que exigiremos al dueño que continúe la obra o lo derribe», indica la edil. La eliminación de esta mole de cemento, que ha provocado protestas vecinales, es sólo una parte de los males de La Manga.

El presidente de ANSE, Pedro García, tiene clara la urgencia: «La Manga lo va a pasar mal con el cambio climático, ya lo dijo hace años un responsable del Ministerio de Medio Ambiente del PP a sus compañeros de partido del Gobierno regional y no le hicieron caso.

Advirtió de que había que plantear incluso un traslado de parte de la edificación». Tras su reunión con los nuevos dirigentes de San Javier, el portavoz ecologista reconoció que «comparten con nosotros las mismas preocupaciones pero el coste económico de dar marcha atrás en algunas concesiones de edificabilidad puede ser tan elevado, que son necesarias las otras administraciones». García pidió a la alcaldesa, Pepa García que "asuman el posible coste, con el apoyo económico de las otras administraciones, para preservar los arenales que quedan en La Manga".

La medida obligaría al Ayuntamiento a revocar algunas licencias de construcción anteriormente concedidas, lo que incluye indemnizar a los titulares. En concreto, Anse pide que se conserven como zona no urbanizable el entorno de Puerto Mayor, donde ya existe un proyecto urbanístico, más las parcelas que quedan entre la zona norte y el Canal del Estacio.