La Verdad«Esto es como vivir en la Edad Media», se queja María Luisa Zaya, la única vecina del edificio Canela que no ha abandonado el edificio, después de un mes sin suministro eléctrico. Las otras 7 familias han cerrado a cal y canto las casas recién compradas, y se han marchado a vivir a casas de familiares o amigos. María Luisa y su marido soportan las incomodidades de vivir sin luz en pleno siglo XXI. En el origen del corte de luz está la empresa constructora del edificio, que levantó también otros dos en la misma calle. Tras intentar contactos con el constructor, sin conseguirlo, los vecinos acudieron al Ayuntamiento de San Javier. La alcaldesa asegura que «a pesar de que el problema no es municipal, hemos acudido a Iberdrola en busca de solución para los vecinos».
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