sábado, 13 de octubre de 2007

LOS ALCÁZARES / Miles de personas celebran los 24 años de independencia a pesar de la lluvia


Nubes de alquitrán contra espíritu festero. Ganó la fiesta por goleada. Ni siquiera cuando la lluvia perseveró se movieron los tambalillos preparados para pasar el día, como es tradición, con los pies en la arena y el sabor de un buen arroz marinero. Había motivos para quedarse a pesar del cielo ingrato: el aroma de los calderos, los vinos compartidos bajo un toldo, y las viandas murcianas aliñadas con charla. La víspera del 24 aniversario de la Independencia municipal, en recuerdo de aquel 13 de octubre de 1983 en que los alcazareños lograron su propia identidad y se segregaron de San Javier y Torre Pacheco, volvió a celebrarse de cara al mar. El cielo encapotado dejó durante toda la mañana a las peñas y grupos de amigos instalarse en los 5 kilómetros de playa, pero justo a la hora en que se da el último toque al caldero, colgado de los clásicos trípodes de caña, el goteo anunció una lluvia persistente. Nadie recogió los bártulos. Los cocineros de cada peña fueron cuidadosamente cubiertos con paraguas, sombreros improvisados, sombrillas de playa o toldos caseros para que el guiso típico del Mar Menor no se aguara por la lluvia. Las peñas mimaron su hoguera y protegieron los morteros con las esencias secretas de la fórmula marinera. Chubasqueros y capuchas sustituyeron ayer en la playa a los bañadores y gafas de sol.

No hay comentarios: