El muelle de Repsol para superpetroleros de 315.000 toneladas entra en su última fase de construcción

Por Emilio Tomás/ Diario El Faro
Repsol petróleo ha invertido 24 millones de euros en un nuevo frente de atraque, en la prolongación del Muelle de Bastarreche, para adaptarse a la capacidad de refino de las instalaciones, que llegará a 11 millones de toneladas en 2010
CARTAGENA.

La UTE (Unión Temporal de Empresas) integrada por Alatec, Emmsa y Copinsa ha entrado en la última fase de construcción del nuevo frente de atraque para superpetroleros de hasta 315.000 toneladas en la Dársena de Escombreras.

Las obras, que se iniciaron el pasado abril y tienen previsto concluir durante el segundo semestre de 2008, tienen un presupuesto de 24 millones de euros.

A la conclusión de las obras, el complejo industrial de Repsol YPF en el valle –quien financia la construcción de la nueva infraestructura portuaria– asegurará el suministro de crudo a las refinerías de Cartagena y Puertollano, permitiendo la descarga de dos buques al mismo tiempo.

El nuevo frente está situado en la prolongación del dique de Bastarreche y contará con seis brazos de carga para gasóleo, fuel oil, y crudo. Se permitirá así el atraque de buques de capacidad muy superior al máximo de 250.000 toneladas registrado hasta la fecha. De esta manera, con las nuevas instalaciones portuarias, se prevé incrementar el tráfico marítimo de buques petroleros que tendrá lugar con la puesta en marcha de las nuevas unidades, una vez concluya en 2010 la ampliación de la refinería.

Como consecuencia, las entradas de crudo se aumentarán muy notablemente. Así, una vez esté concluida la nueva refinería, se duplicará la capacidad de refino, pasando de los actuales 5,5 millones de toneladas a los 11 millones previstos para el inicio de la próxima década.La inminente existencia de dos frentes en Escombreras va a redundar muy positivamente en la seguridad, según indicaron fuentes de Repsol YPF, ya que se van a reducir sensiblemente los tiempos de espera de los buques con carga en alta mar.

Asimismo, y merced a la nueva infraestructura, se prevén las consecuencias de una hipotética contingencia que puede provocar que el primer frente de atraque quede inoperativo, evitando que las refinerías de Cartagena y Puertollano no reciban el crudo necesario para cubrir la demanda que tienen en la actualidad.El desarrollo de este proyecto se ha basado en la seguridad de las instalaciones. De esta manera, la dársena de Repsol Petróleo va a ser dotada de los sistemas de carga y descarga más avanzados del mercado internacional.

Del mismo modo, las instalaciones contarán con barreras anticontaminación, una pasarela electro hidráulica de acceso a buques, un sistema de aproximación láser para los petroleros y ganchos de escape rápido, entre otras mejoras.

La nueva instalación estará conectada con el centro de seguridad de la Refinería por cámaras de televisión, controlándose cada uno de los movimientos que en ellos se realizan.

La construcción de este segundo frente de atraque para buques de crudo se complementa con un nuevo edificio de control que estará situado junto al actual, en la Dársena de Escombreras, según indicaron las mencionadas fuentes de Repsol YPF. La multinacional todavía “encaja” el presupuesto de la nueva refineríaEl alto precio de las materias primas y la creciente demanda de acero en el mercado internacional, motivada por las necesidades industriales de China e India, sobre todo, ha motivado que Repsol YPF todavía esté “encajando” el presupuesto final de la ampliación de la refinería, tal y como reconocía el pasado 2 de octubre el director del complejo industrial de Escombreras, Ángel Crespo, con motivo de la última visita de la consejera de Economía, Inmaculada García. El importe definitivo de las obras, estimado en 2005 en 2.100 millones, es muy probable que crezca, según dijo Crespo.