Por Eduardo Ribelles/Diario El Faro
Sus Majestades repartieron en su desfile miles de caramelos y numerosos juguetes
Miles de niños, acompañados de sus padres, abuelos y demás parientes, pudieron ayer ver e incluso tocar con sus dedos la alegría repartida por los tres Reyes Magos durante toda la jornada, desde su desembarco en el Puerto, poco antes de las doce de la mañana, hasta que concluyó la Gran Cabalgata, después de las nueve de la noche.
La jornada se inició a las once, cuando comenzaron a acercarse a la Plaza de Héroes de Cavite decenas de familias con sus retoños, que pudieron disfrutar de espectáculos de animación y atracciones hinchables antes de la llegada del cortejo real.
Sus Majestades repartieron en su desfile miles de caramelos y numerosos juguetes
Miles de niños, acompañados de sus padres, abuelos y demás parientes, pudieron ayer ver e incluso tocar con sus dedos la alegría repartida por los tres Reyes Magos durante toda la jornada, desde su desembarco en el Puerto, poco antes de las doce de la mañana, hasta que concluyó la Gran Cabalgata, después de las nueve de la noche.
La jornada se inició a las once, cuando comenzaron a acercarse a la Plaza de Héroes de Cavite decenas de familias con sus retoños, que pudieron disfrutar de espectáculos de animación y atracciones hinchables antes de la llegada del cortejo real.
Gaspar, Melchor y Baltasar arribaron de Oriente al filo de las doce de la mañana, a bordo del Barco Turístico, y desembarcaron en la Escala Real, donde les esperaban unas 2.500 personas, la mayor parte de ellas niños. Tras un recorrido de media hora en la que saludaron con efusión a todos los pequeños que se lo pidieron, Sus Majestades se aposentaron ante el pórtico principal del Palacio Consistorial para recibir las peticiones de los niños rezagados que aún ayer no había enviado sus cartas por mensajería real.
Tras recibir a todos y cada uno de los niños, Sus Majestades se retiraron a descansar para reponer fuerzas para el resto de la jornada. Así, a primera hora de la tarde su comitiva visitó la residencia de ancianos Hermanitas de la Caridad, en el Barrio de la Concepción, para después dirigirse al Hospital Naval y al Hogar de la Infancia a alegrar la jornada de los pacientes más menudos.
Cortejo real
A las siete de la tarde, media hora antes de lo concertado en años anteriores, los Reyes Magos emprendieron su marcha real por las calles del centro de Cartagena llevando ilusión y alegría a los miles de niños que acompañaron a Sus Majestades durante el desfile.
Junto a las tres carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar, otros trece carruajes completaron la Cabalgata, acompañados por ocho grupos de animación que repartieron, junto a Sus Majestades, los 7.000 kilos de caramelos y los 8.000 peluches que la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Cartagena dispuso para los Reyes Magos. La edil de ese departamento, Florentina García Vargas, no se despegó en ningún momento de Melchor, al igual que los concejales María José Roca y Antonio Calderón se mantuvieron cercanos durante toda la jornada a los reyes Gaspar y Baltasar, respectivamente.
Asimismo, mil kilos de confetti y serpentinas cubrieron las calles de la ciudad portuaria tras el paso de la Cabalgata.
También estuvieron presentes las tradicionales canciones navideñas, a cargo de ocho bandas de música, formadas por unos 40 miembros cada una, que acompañaron a las 16 carrozas del cortejo real desde la calle Carlos III hasta la Plaza del Ayuntamiento. La comitiva pasó también por Capitanes Ripoll, San Diego, Serreta, plaza López Pinto, Ángel Bruna, Paseo Alfonso XIII, Plaza de España, Carmen, Puerta de Murcia y Mayor.
Durante el recorrido de Sus Majestades, los niños no se olvidaron de recordar a Melchor, Gaspar y Baltasar lo bien que se habían portado en 2007 y que, por la noche en casa, dejarían algo para que los Reyes Magos pudieran recuperar fuerzas para su viaje por todas y cada una de las viviendas.
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