Una violenta banda de atracadores asalta a tiros dos bares en Los Alcázares y La Unión

Diario El Faro

Los cuatro delincuentes actúan provistos de pasamontañas y han huido a bordo de un Citroën de color negro tras dar sus dos últimos atracos. No dudan en disparar para intimidar a sus víctimas
Una violenta banda de atracadores asaltó a tiros este fin de semana dos bares de la comarca de Cartagena y el Mar Menor. Los delincuentes, según las víctimas y fuentes de la Guardia Civil, viajan a bordo de un Citroën negro.
Actúan tapados con pasamontañas y provistos de armas cortas que emplean sin miramientos para intimidar.

Los delincuentes presentaron su particular tarjeta de visita hacia las nueve de la noche del sábado en el popular Bar-Kiosco del Barrio de Santa Bárbara de La Unión, ubicado junto a la carretera Nacional 332. Aquí, el botín, correspondiente a la recaudación de la jornada, ascendió a unos 700 euros, aproximadamente.

La responsable del establecimiento, Ana María Carrión Escribano, relató cómo cuatro individuos encapuchados y armados con pistolas y una maza irrumpieron en el local gritando: “Esto es un atraco todo el mundo al suelo”. Acto seguido, dispararon dos tiros, que en un principio parecieron de ser de fogueo.

En ese instante, sólo estaban en el interior del bar tres personas. Concretamente, un cliente, el marido y el hijo de Ana María. Éste fue encañonado rápidamente y golpeado con una pistola, apuntándole a la cabeza detrás de la barra un individuo que le gritó: “¡Al suelo, que te mato!”. Posteriormente, vació la caja registradora.

El marido, también recibió un golpe en la boca, del que necesitó varios puntos, y otro en el abdomen, siendo apuntado por otro delincuente con otra arma de fuego. Mientras, con una maza intentaban abrir una de las máquinas tragaperras del local.

Precisamente, Ana María, momentos antes, había salido a tirar la basura y, en ese instante, vio cómo se bajaban cuatro individuos de un coche que acababa de llegar y a los que no dio la mayor importancia, al ir sin la cabeza cubierta, y se dirigió a su vivienda, muy cercana al local.Fue entonces cuando sintió los gritos y los disparos de los asaltantes. Volvió asustada al local empujando a uno de los individuos que estaba en la puerta, de espaldas a la calle. Hubo un momento de confusión entre los delincuentes, que fue aprovechado por el hijo y el marido. El joven arrebató la pistola a quien le encañonaba y le golpeó con un taburete, al igual que hizo el marido con quien trataba de romper la máquina tragaperras. Éste último individuo le apuntó con la pistola y amenazó al marido. “¡Cabrón te mato!”, le espetó. Y disparó en dos ocasiones sin hacer blanco.

Todavía ayer se podían ver los agujeros en dos de los grandes cristaleras del local. Tras el ruido de los nuevos disparos, se formó un alboroto en el exterior y los ladrones salieron corriendo, dos de ellos con heridas en la cabeza por los golpes sufridos con los taburetes. Sin embargo, al cliente que estaba en el local le dio tiempo para memorizar la matrícula del vehículo de color negro que utilizaron y que podría ser un Citroën C-4. Ana María indicó que uno de los casquillos encontrados por la Guardia Civil de Cartagena, en el suelo, pertenecía a una pistola calibre 38 según le comunicaron los agentes.

El segundo robo, acaecido al filo de la madrugada de ayer, se produjo en el café Tovar, ubicado en el centro urbano de Los Alcázares. Aquí, la banda aprovechó que sólo se encontraban en su interior una clienta y la camarera, que estaba ya recogiendo para cerrar las puertas del establecimiento.Los atracadores se dirigieron a la caja y sustrajeron 1.100 euros. Después rompieron las máquinas tragaperras para sacar el dinero y, como remate, dispararon a la televisión, a la que le hicieron un espectacular agujero. También se apoderaron de los bolsos de las dos mujeres.

Utilizan métodos muy expeditivos para intimidarLos delincuentes de esta nueva banda actúan con gran violencia y sangre fría, según relataron sus víctimas, y no tienen empacho en utilizar sus armas cortas. Así, dejaron su sello en la televisión del café Tovar. Haciendo gala de unos métodos expeditivos, no dudaron en agarrar del pelo a una de las empleadas del café de Los Alcázares antes de lanzarla violentamente al suelo. Desde ‘la banda del Tuareg’, no se recordaba a otro grupo tan violento.