martes, 15 de enero de 2008

CARTAGENA / Vecinos del Ensanche Almarjal denuncian que la inseguridad crece por falta de farolas

La Verdad
Un hombre intenta atracar una farmacia aprovechando la oscuridad de una calle El presidente de los farmacéuticos pide más vigilancia para frenar la oleada de robos
15.01.08 -
ANTONIO LÓPEZ

Los vecinos del barrio Ensanche Almarjal se quejaron ayer de la falta de iluminación en sus calles que hace que aumente la sensación de inseguridad. Un ejemplo de ello es el atraco perpetrado por un encapuchado la semana pasada en la farmacia de la calle Samaniego, frente al colegio Maristas. Fue la tercera asaltada en Cartagena, en apenas una semana. Su dueña, María Engracia Pérez García, tienen muy claro que el presunto atracador, al que aún la policía no ha podido detener, aprovecha las zonas de la ciudad que están faltas de luz, y según ella son muchas, para perpetrar su robos.

María Engracia Pérez denunció ayer a La Verdad que donde tiene la farmacia, en la calle Samaniego, e incluso por la Calle Jacinto Benavente, con la que hace esquina y es más transitada, por la noche las «pocas farolas que tienen no dan luz porque están estropeadas. Esta situación fue aprovechada por el ladrón para entrar, con la cara tapada con una braga y asaltarnos». Criticó, además, la sensación de inseguridad nocturna que tienen los ciudadanos de esa zona, «que se agudiza aún más por la falta de iluminación en las calles».

«El encapuchado entró y con la mano metida en el bolsillo de la chaqueta nos pidió toda la recaudación del día. En ese momento una de mis trabajadoras, que estaba cerca de la puerta, salió a la calle pidiendo ayuda, incluso le dio tiempo a llamar desde una cabina telefónica a la Policía». Al percatarse el ladrón de esta situación, abortó su intento de robo y se marchó sin botín alguno.

Sin rastro

La Policía Local se personó en el lugar del suceso y comenzó la búsqueda por el barrio del presunto ladrón que, según manifestó la dueña de la farmacia, «se trata de un hombre con el pelo blanco de complexión media». La búsqueda no cosechó sus frutos ya que «el atracador pudo escaparse por la falta de luz en muchas partes del barrio», insistió la farmacéutica.

El presidente de la Asociación de Farmacéuticos de Cartagena, Juan Desmonts Gutiérrez, denunció la situación de inseguridad que están viviendo las farmacias del municipio en las últimas dos semanas. «Lo llevaré ante la junta del Colegio Oficial e incluso pedirá una reunión de urgencia con el delegado del Gobierno, Ángel González, para buscar una solución». Apuntó que «contratar un guardia de seguridad en las farmacias no está al alcance de ninguna». Sólo espera que no se vuelva a repetir la oleada de robos de hace 15 años, cuando atracaron siete boticas.

Por su parte, María Engracia Pérez cree que casos como estos podrían evitarse si el Ayuntamiento pusiera más luz. «Es una reivindicación de muchos vecinos de este barrio, que al igual que nosotros se quejan de lo inseguros que se sienten cuando salen de noche a la calle», matizó. Por último señaló que pondrá esta situación en manos del Consistorio y denunciarán la falta de luz en varias calles del barrio.

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