CARTAGENA / La Policía Local tendrá un cuartel para atender los pueblos de la zona oeste

El cuerpo de seguridad desplegará este año unidades de distrito con agentes fijos en barrios y diputaciones Más policías vigilarán todo el año entre Galifa e Isla Plana
14.01.08 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ/ La Verdad

El Ayuntamiento de Cartagena quiere que los vecinos sientan más cercana a la Policía Local, y para ello a este año va a poner en marcha la primera fase del programa de unidades o patrullas de distrito en todo el municipio. La iniciativa consiste en asignar zonas una zona de servicio fija a los agentes, de forma que puedan conocer mejor la realidad de cada barrio y diputación y «eso facilite la eficacia en su trabajo de servicio a los ciudadanos», en palabras del director general de Seguridad de Cartagena, Carlos Nieto.

Entre las primeras medidas de este plan policial destaca la construcción de un cuartel para la zona noroeste. Con toda probabilidad, estará situado en La Aljorra, y abarcará la zona de Cuesta Blanca, Tallante, Molinos Marfagones y Los Dolores.

Uno de los argumentos para justificar la creación de este destacamento fijo es que, según reconoce Carlos Nieto, la delincuencia afecta desde hace algún tiempo más a la periferia que al centro de Cartagena. «Por la fuerte presión policial, la delincuencia se ha desplazado a las afueras», dice Nieto, en alusión a la mayor vigilancia del corazón de la ciudad por parte de la Policía Local y la Policía Nacional.

Cuestión de operatividad

Por cuestiones de «operatividad», los planes municipales dejan aparcada a medio plazo la posible apertura de un cuartel en el barrio de Los Dolores. Los vecinos vienen reclamando esta oficina policial desde hace varios años.

El despliegue por distritos se apoyará en la red de cuarteles ya en funcionamiento: los de Cabo de Palos-La Manga, El Algar y Pozo Estrecho. A falta del diseño definitivo, en principio éstas tres áreas serían consideradas distritos policiales, junto a las del Centro, Noroeste y Oeste. En el caso del área Centro, habrá secciones policiales propias en el casco antiguo, el ensanche y otras «cuadrículas» urbanas.

Las patrullas policiales destinadas a cada distrito harán funciones de todo tipo (como el control de las ordenanzas de Urbanismo y prevención de delitos), pero el control del tráfico será una de sus prioridades. Y cada agente se ocupará de asuntos de su especialidad.

Del aumento de efectivos para mejorar la cobertura en todo el municipio se beneficiará de forma especial la zona oeste, que sobre todo en el área de Galifa está teniendo un fuerte aumento de población. Aunque la apertura de un cuartel allí no entra en los planes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana (que dirige Enrique Pérez Abellán), desde el Parque de Seguridad saldrán más policías para El Portús, Isla Plana y La Azohía.

Conocer a los vecinos

«La principal ventaja de la Policía de distrito o de barrio es que el agente puede hacer mejor su trabajo porque conoce de primera mano cómo es su zona y quiénes son sus vecinos. Además, los vecinos se pueden identificar más con los policías porque los ven patrullar todos los días por sus calles. Es un beneficio mutuo que hay que impulsar en Cartagena», defiende el director general de Seguridad, Carlos Nieto.

Éste no oculta sus críticas al Gobierno central y a la Delegación del Gobierno por no enviar a la zona rural al número de guardias civiles necesarios para mantener la prevención de los delitos. «Tenemos que suplirnos el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma. Eso supone una dejación de funciones y un coste para los ciudadanos de Cartagena», afirma, en alusión a los 25 nuevos policías de las Brigadas Autonómicas de Seguridad Ciudadana que aumentarán la plantilla de la Policía Local este año.