CARTAGENA/ Detectan nuevos vertederos de escombros junto a las ramblas

Multan con 3.000 euros a varias empresas por arrojar hormigón en cauces públicos y terrenos privados Solares cercanos a la autovía se llenan de electrodomésticos y muebles
28.03.08 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ/ La Verdad

Los vertidos incontrolados de material de obra -como escombros, cemento, desechos de hierro o maderas- siguen proliferando en los cauces de ramblas, caminos rurales y solares privados de Cartagena a pesar de la mano dura del Ayuntamiento, que en los últimos meses ha impuesto multas de hasta 3.000 euros a empresas de hormigonado a cuyos conductores sorprendió la Policía Local arrojando la carga de camiones a la vía pública.

El año pasado, la Concejalía de Medio Ambiente identificó ochenta vertidos de productos químicos, restos de material de construcción, muebles y otras basuras en zonas como las ramblas de Benipila (por ejemplo, cerca de Molinos Marfagones) y Los Dolores o el barranco del Feo.

El problema, sin embargo, no se ha atajado con las sanciones (que en algún caso grave ha llegado a 6.000 euros), ya que en los últimos meses los agentes y los técnicos municipales han detectado nuevos focos de vertidos ilegales en varios solares situados en los márgenes de la autovía de Murcia (la A-30) y en una pinada de Playa Honda, entre otros sitios.

Los agentes de la patrulla de Medio Ambiente de la Policía Local incluso han tomado fotografías en las que se aprecia cómo estaban depositando en un cauce público grandes cantidades de hormigón fresco.

Desvío de aguas

La figura legal que emplea el Ayuntamiento es la ordenanza municipal sobre protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones, publicada en el 2003. Y la Confederación Hidrográfica del Segura puede imponer también multas de hasta 6.000 euros por contaminar el cauce público y causar riesgo de desvío de las aguas.

El problema de los vertidos a la vía pública se agrava por las prácticas de ciudadanos que acuden con vehículos y furgonetas a parajes rurales y dejan allí electrodomésticos (desde lavadoras a frigoríficos, pasando por microondas y televisores) a muebles viejos.

También los hay que abandonan material de obra que les ha sobrado tras hacer reformas caseras, como el arreglo de cocinas, aseos o cuartos de baño.

Los vecinos de barrios de la ciudad como Santa Lucía y San José Obrero han expresados en varias ocasiones sus quejas por la proliferación de vertederos ilegales de todo tipo de residuos, lo que supone un problema ecológico y de imagen.