sábado, 8 de diciembre de 2007

CARTAGENA/ Los buques de la OTAN abortan la llegada de más pateras a las costas de la Región

Por Eduardo R. Kipp · CartagenaDiario El Faro
La flota de la Alianza Atlántica contra el terrorismo en el Mediterráneo, que llegó ayer a Cartagena, demostró con dos avisos a la Armada española en julio, su colaboración contra la inmigración ilegal

Cuatro buques de la OTAN recalaron ayer en Cartagena con 850 tripulantes a bordo, dispuestos a pasar un fin de semana de asueto tras seis meses de singladura por el Mediterráneo y el litoral costero africano en los que, además de cumplir con su mandato de vigilancia contra posibles operaciones marítimas ligadas al terrorismo, demostraron en tres ocasiones, dos en aguas españolas, su compromiso de ayudar a evitar la llegada de inmigrantes ilegales a las costas europeas.
El contralmirante Michael Mahon, al cargo del USS Bainbridge, que abandera el Grupo Permanente Marítimo de la OTAN, explicó ayer, que “en dos ocasiones, en julio, la flota detectó dos pateras en alta mar, entre las costas de África y España, avisando directamente al Almirante de Acción Marítima (ALMART), para que enviara un buque que se hiciera cargo de ellas”. Lo que no han visto en esas travesías cerca de la costa española son barcos susceptibles de actuar como nodrizas de pateras. “No tenemos elementos de juicio para saber si en estas aguas operan o no este tipo de embarcaciones”, apuntó Mahon.
Los dos incidentes mencionados estuvieron precedidos en el tiempo por otro, en aguas situadas entre Chipre y Siria. “Detectamos un barco en peligro de hundirse y, al interesarnos por lo que le pasaba, descubrimos que había a bordo 47 personas sospechosas de ser inmigrantes ilegales camino de las costas europeas. Lo que hicimos fue escoltar ese buque hasta Siria”, apuntó.
La extensión de la vigilancia mediterránea de la OTAN al tráfico de inmigrantes ilegales es una labor que realiza de manera auxiliar desde este año. Su principal tarea es evitar operaciones asociadas al terrorismo internacional como el tráfico de armas. “El intercambio de información, compartida ahora por las Armadas de los miembros de la OTAN ha supuesto, en los últimos dos años, un gran avance de la seguridad en el Mediterráneo”, subrayó Mahon, para quien “se ha conseguido mandar el mensaje a los terroristas de que el mar no es un lugar por el que puedan moverse libremente”.
La flota la forman, junto al USS Bainbridge, el HDMS Peter Tordenskiold danés, y el alemán FGS Rheinland–Pfalz, también destructores, y la fragata canadiense Toronto HMCS. Tras su escala en Cartagena, regresarán a Nápoles, donde está el mando marítimo mediterráneo de la OTAN para luego volver a sus países de origen por Navidad.

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