lunes, 31 de diciembre de 2007

CARTAGENA / Las fiestas privadas ganan la batalla a los cotillones para pasar la Nochevieja

Los jóvenes optan este año por bares donde no hay que pagar entradas Entrar a una fiesta cuesta 70 euros
PEDRO CONESA/ La Verdad
Ya no es la noche más esperada del año. Puede ser por la subida de las hipotecas o por los controles de alcoholemia, pero lo cierto es que los salones de celebraciones y discotecas de la ciudad lo van a tener difícil para vender todas sus entradas para pasar la Nochevieja.

Todavía no lo han hecho y esperarán a las últimas horas para poder atraer con suculentas ofertas a los clientes más despistados o indecisos. Las opciones más elegidas este año por los jóvenes son las celebraciones privadas o las zonas de bares donde no hay que pagar entrada.

«Hemos vendido unas seiscientas entradas menos que el año pasado. Esperaremos al último día pero creemos que hemos vendido unas mil. Los demás locales que organizan fiestas están igual que nosotros. No sabemos el motivo pero este año ningún salón podrá llenar sus instalaciones», explica el gerente del salón de celebraciones El Hidalgo, Carlos Gutiérrez. Esta sala ofrece a sus clientes barra libre toda la noche, autobuses gratuitos, cena, cotillón y seguridad por 70 euros.

La tendencia se ha visto venir. Hace tres años los salones de La Dama de Oro y la 1900 dejaron de organizar los cotillones. El descenso en las ventas también provocó que el año pasado el Jardín Botánico dejara de celebrarlas. Tampoco lo hará este año.

Oferta variada

Pero la oferta es muy amplia. Desde los 335 euros que cobra el Hotel Hyatt Regency de La Manga por su espectacular gala, con fuegos artificiales incluidos, a los 20 euros de la discoteca Gothica, en la calle Luis Pasteur, con dos copas incluidas. La discoteca de Cartagena y Punto, en el Polígono Cabezo Beaza, ofrece barra libre, autobuses gratuitos y sorteos de viajes a 42 euros la entrada.

Entre medias, diversos hoteles y restaurantes organizan menús con cenas más tranquilas para recibir el nuevo año. Desde los 52 euros que cobra el Hotel Los Habaneros hasta los 120 euros en el Mare Nostrum, en el que se incluye la cena y una fiesta hasta altas horas de la madrugada.

Algunos jóvenes han optado por ahorrarse dinero y por este motivo, las inmediaciones del Eroski, las calles Príncipe de Asturias y Jiménez de la Espada, así como la discoteca Buda, en el Barrio de La Concepción, prometen llenarse de jóvenes que dirán hola a 2008 de botelleo.

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