SAN JAVIER / La Patrulla Águila ya es de oro

A. Salas / la Verdad/ Foto: Google

La alcaldesa impuso a la escuadrilla la Medalla de Oro del municipio en un emotivo acto en la Academia General del Aire

La Academia General del Aire vivió ayer una jornada de sol y homenajes. El que más brilló fue el momento de la entrega de la medalla de oro, la más alta distinción que otorga el Ayuntamiento de San Javier, a la Patrulla Águila, a través de la cual reconoció a la Academia militar de La Ribera. En el primer discurso que una autoridad civil pronuncia dentro de la base aérea, la alcaldesa de San Javier, Pepa García, recordó cómo «los pilotos de la Patrulla Águila, una de las mejores del mundo, son embajadores de San Javier por todo el mundo».

«Han decorado lujosamente nuestro cielo con sus entrenamientos, nos han hecho vibrar y nos han elevado el ánimo», les dijo la regidora en la plaza de Armas de la AGA. García señaló «las águilas que forman parte del escudo de San Javier» como signo de la simbiosis que ha vivido el municipio con la institución militar en toda su historia. «Confiamos en que llevéis nuestro nombre junto al vuestro en todos los éxitos futuros», les pidió la alcaldesa, quien entregó la medalla al jefe de la Patrulla, Enrique García Castro, quien minutos después respondió al homenaje, ya al frente de su formación de C101 con picos rojos, rasgando el cielo con sus acrobacias al límite.

Sólo otros 5 galardonados cuentan con la medalla de oro de la Villa de San Javier: Francisco Franco, el Rey Juan Carlos, el Príncipe Felipe, Tomás Maestre, la Academia General del Aire, y ahora la Patrulla Águila.

El coronel director de la AGA, Rubén Carlos García Servert, aseguró que «toda la AGA renueva hoy sus votos de murcianos y vecinos de San Javier». El acto comenzó con las distinciones a los alumnos más destacados, entre los que figuraba un miembro de las Fuerzas Armadas Tailandesas que cursa sus estudios en la AGA.

Entregaron sus despachos de oficial a 21 alféreces alumnos adscritos a varios cuerpos y escalas. Recogieron sus despachos también a los militares de complemento que finalizan su formación en la AGA y que, al final del acto, al grito del coronel de «¿rompan filas!», lanzaron sus gorras al aire, como es tradición.

En una mañana repleta de reconocimientos, besaron la bandera los miembros del personal civil que se despidieron el año pasado por jubilación, cambio de destino o abandono del servicio. Desfiló ante la enseña bordada en oro y perlas, una representación de los pueblos riojanos de Castañares y San Torcuato y unos cien miembros del Club Patrulla Águila, seguidores de los pilotos acrobáticos españoles, procedentes de toda España.