Los ecologistas piden el fin de la pesca incontrolada del atún rojo para impedir su extinción

Su captura se ha convertido en los últimos años en una de las actividades con mayor índice de pesca ilegal
A. LÓPEZ/ AGENCIAS/MURCIA/La Verdad
La captura del atún rojo en el Mediterráneo para su posterior engorde en granjas acuícolas se ha convertido en los últimos años en una de las actividades con mayor índice de pesca ilegal en el mundo. Por eso las organizaciones Ecologistas en Acción, Anse y Greenpeace reclamaron ayer en Cartagena el fin de la pesca incontrolada de esta especie para impedir su extinción total. A bordo del buque Diosa Maat y disfrazados de atún, intentaron concienciar a la población sobre la dramática situación de declive de esta especie como parte de su campaña Atún rojo, que no te lo borren del mapa.

La campaña de los ecologistas en unión con WWF/Adena, demanda medidas urgentes como interrumpir su captura durante los meses de reproducción, mayo y julio, para así conseguir la recuperación del atún rojo que garantice la supervivencia de esta pesquería ante la situación crítica que está vivienda esta especie que según los expertos se encuentra en peligro de extinción. En los últimos años las capturas de atún rojo han alcanzado las 50.000 toneladas anuales pese a que sólo 32.000 toneladas podían ser capturadas legalmente cada año.

Los científicos de la organización responsable de gestionar la pesca de atún rojo, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA), alertan de la necesidad de cambiar drásticamente la gestión de esta actividad o el banco reproductor de atún rojo desaparecerá por completo de las aguas mediterráneas y de todo el mundo

Máximo 15.000 tonelada

Pese a la gravedad de la situación, la Unión Europea impuso, en noviembre del pasado año, un plan de gestión que condena a esta especie de túnido al colapso. Los responsables del sector aprobaron duplicar la cuota de 29.500 toneladas al año, frente a la recomendación científica que como máximo aconsejaba 15.000, y a no proteger al atún rojo en su época de reproducción, según denuncian los ecologistas.

Más de 50 granjas de atún se distribuyen lo largo de las costas mediterráneas. Su rápido desarrollo se ha producido casi sin control -o más bien intentando evitar un control adecuado- y ha llevado a una capacidad de engorde que excede en casi 20.000 toneladas la cantidad total de atún que podría capturarse legalmente en esta zona.

«Es el momento de tomar medidas urgentes.

De no ser así, seremos espectadores de la desaparición de la pesquería más antigua de occidente y, con ello, de la desaparición de una parte importante de nuestra cultura mediterránea», alertó Jorge Sáez, responsable de la campaña de Ecologistas en Acción.

El barco insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrio, documentó durante los meses de mayo y junio del pasado año la pesca de atún rojo en las aguas entre Malta y Libia, lo que sirvió para demostrar que pese a las nuevas normas de gestión impuestas las ilegalidades siguen siendo comunes en la pesquería también durante 2007.

Detección de bancos

Actualmente, son más de 255 barcos, los que están capacitados para pescar atún rojo en el Mediterráneo. Francia, Italia, Croacia y Turquía cuentan con más de 20 barcos cada uno.

Greenpeace probó «el uso de ilegal de avionetas para detectar bancos de atún por parte de la flota italiana», así como la presencia en el caladero de pesca de «buques refrigerados de transporte como el Daniela, operado por la empresa murciana Ricardo Fuentes e Hijos», pese a que los trasbordos de pescado están prohibidos según el nuevo plan de gestión.

El plan aprobado por los países miembros de la CICAA permite capturas del doble de las recomendadas por sus propios científicos. Pero además hemos podido demostrar que la flota comunitaria sigue capturando atún de forma ilegal.

«O se aprueba un nuevo plan que garantice el cumplimiento de las normas, o sencillamente los barcos deberían permanecer en puerto la próxima temporada de pesca», asegura Sebastián Losada, responsable de océanos de Greenpeace.

Pedro García, presidente de ANSE, recordó que «la preocupación por la desaparición del atún rojo no es nueva, ya en el siglo XVIII personajes como Fray Martín Sarmiento achacaban a la avaricia de los hombres la sopreexplotación de estas pesquerías. Parece como si no hubiéramos aprendido mucho en todo este tiempo».

En resumen, la extinción comercial del atún rojo en el mar Mediterráneo está a la vuelta de la esquina. - ¿Qué es el engorde del atún?- Esta actividad altamente industrial consiste, básicamente, en engordar atunes en jaulas flotantes instaladas cerca de la costa. Allí, los atunes son alimentados durante 6-7 meses con pescado fresco o congelado hasta que aumenta su tamaño y su contenido en grasa, incrementando su valor comercial en Japón y otros países.- ¿Cómo se capturan?- Para mantener vivos a los atunes que van a ser engordados, la captura se lleva a cabo utilizando cerqueros. Por tanto, el engorde de atún depende de la actividad de este segmento concreto de la flota pesquera. Una vez capturaos, los atunes son transbordados a jaulas remolcadas por barcos que transportan a los atunes vivos a la granja. Este proceso se realiza a una velocidad muy baja, 1 ó 2 nudos, para evitar que muchos mueran en el proceso. El trans- porte puede durar días, semanas e incluso meses - ¿Cuántas toneladas llegan a capturarse?- España produce más de 11.000 toneladas. En total se pueden llegar a capturar cerca de 51.000 toneladas. Según un informe de Greenpeace en el que se estudia el estado del atún rojo en el Mediterráneo publicado el pasado año, se sobrepasa la cuota legal en más de 20.000.- ¿Dónde se trasladan?- A las jaulas flotantes repartidas por todo el Mediterráneo. Allí normalmente se alimenta con peces y cefalópodos. Los expertos no lo consideran esta actividad como una práctica de acuicultura ya que la producción se realiza en base a capturas de individuos salvajes, cambiando simplemente su condición biológica mediante engorde artificial. - ¿Que tecnologías utilizan para la pesca?- La flota atunera mediterránea está equipada con modernos sistemas de detección de pescado. Prácticamente cada grupo pesquero posee y/o alquila pequeños aeroplanos, para encontrar los bancos de atún. Durante la temporada de pesca, más de 50 avionetas sobrevuelan el Mediterráneo en busca de atún. Lo hacen incluso en junio, momento del año en el que no está permitido. - ¿Qué países practican este tipo de pesca y dónde se destinan?- Según el informe de Greenpeace, conocer el origen y el destino del atún rojo desde la zona de pesca hasta la granja es cada vez más complicado. Hasta hace cinco años, a las granjas españolas llegaba atún desde buques españoles y franceses que faenaban en el Mediterráneo Occidental. Ahora, España se abastece de al menos cinco países diferentes, tan lejanos como Libia. - ¿Es rentable?- El engorde de atún es una actividad muy rentable, un hecho que explica la gran cantidad de dinero invertida en la región mediterránea para su desarrollo. Según Greenpeace, además es rentable, porque reciben elevadas subvenciones públicas- ¿Cuál es la situación real del atún rojo?- El atún rojo se extingue. La ausencia de control sobre las actividades de pesca y engorde de atún rojo, así como los niveles de pesca pirata en la región, hacen evidente la necesidad de medidas más firmes para supervisar el control de estas industrias.- ¿Qué medidas proponen los ecologistas?- Un sistema de observadores estricto e independiente para los buques atuneros y las granjas; la obligatoriedad de enviar información precisa sobre la actividad pesquera y de engorde a CICAA de forma regular; una revisión del tamaño mínimo de captura que se ajuste a la madurez sexual de la especie; y un plan de recuperación a largo plazo de la población oriental que incluya una nueva cuota total establecida de forma precautoria. Sobre todo con reservas marinas que protejan a los atunes en sus lugares de reproducción y medidas responsables que sean cumplidas, el atún rojo tiene un futuro en el mar Mediterráneo, un futuro que comparten las personas que dependen del atún de manera legítima. Sin embargo, si se permite que continúen la pesca pirata y la proliferación de las granjas de atún, este recurso desaparecerá del Mediterráneo