martes, 28 de agosto de 2007

LA TRANQUILIDAD VUELVE A LA MANGA.


Después de tres azarosos días de fuertes vientos y gran oleaje, la Manga recupera la normalidad.

El temporal que azotó las costas murcianas el pasado fin de semana, ha dejado a su paso numerosos daños en las playas y vías públicas, así como en las viviendas de la Manga.
En algunas zonas de playa como las de Isla Grosa, Los Castillos y Las Brisas, la zona de arena prácticamente ha desaparecido.
Las Playas aparecieron con aparejos de pesca destrozados, boyas de salvamento, numerosos objetos, algas y plantas marinas que había sacado el mar. Los luminosos de dos semáforos de la Grán Vía cayeron al suelo y el resto del sistema semafórico se vio afectado por la humedad, quedando numerosos semáforos sin funcionar. Varios registros de contadores de electricidad fueron arrancados de su emplazamiento.
Durante los días de temporal, el Servicio de Policía Local, recibió numerosas llamadas solicitando ayudas de todo tipo, sobre todo por la caída de toldos, carteles publicitarios y piezas metálicas de los tejados levantadas por el viento. Entre las llamadas más curiosas cabe mencionar la de una señora que confundió las boyas de salvamento con fardos de droga y otra referente a una cometa de Kite-surf que flotaba suelta en el mar creyendo que se encontraba en dificultades su propietario.
También les solicitaron ayuda para dos embarcaciones varadas en las rocas, una de ellas propiedad del jugador del Real Murcia Goitom junto a La encañizada, que luego las olas arrastraron a la orilla y la otra que quedó varada junto al Faro de Punta de Algas.
Por su parte el Servicio de Bomberos, también se vio desbordado por llamadas, teniendo que intervenir en dos incendios por cortocircuito, en un rescate de ascensor, en la retirada de la cubierta de un aparcamiento en Plaza Bohemia en la retirada de carteles publicitarios que amenazaban con desplomarse y en la tala de ramas de árboles caídas sobre la vía pública.
Los Servicios de limpieza trabajaron afanosamente desde primeras horas de la mañana, para eliminar la arena que anegaba los accesos a las playas e impedía la circulación de vehículos y los trabajadores del Servicio de Aguas intervinieron en varios lugares, desatascando varias tuberías de la red secundaria.
Los efectos del viento se han dejado sentir por su dureza, en las plantas, especialmente en las palmeras que adornan toda la Gran Vía, alguna de las cuales ha quedado prácticamente seca.
A pesar de todo, la Manga durante todo el día de hoy ha recobrado la tranquilidad, para el disfrute de los veraneantes.

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