CARTAGENA/ Las empresas de servicios tendrán cuatro años para soterrar sus cables

La Verdad.

Técnicos de Iberdrola estudian cómo quitar líneas de fachadas protegidas Los trabajos comenzarán en abril y llegarán hasta barrios y diputaciones
09.01.08 -
PEDRO CONESA

Las calles del centro, de los barrios y de las diputaciones tendrán una nueva imagen. Los centenares de cables de todo tipo, tamaño y color que cuelgan de las fachadas de los edificios y viviendas del municipio tienen los meses contados, si se cumple el compromiso municipal. El Ayuntamiento pretende que todos los cables de empresas suministradoras que afean las fachadas desaparezcan en cuatro años, anunció ayer el concejal de Vía Pública, Enrique Pérez Abellán. No será una tarea fácil ya que habrá que estudiar uno a uno los centenares de edificios para evaluar si es posible enterrar todas las líneas que están al aire. Para ello, técnicos de hasta tres municipales y de distintas compañías de servicios, como la eléctrica Iberdrola, recorren estos días todos las calles para conocer de primera mano los principales problemas que se van a encontrar cuando comiencen los trabajos.

En los últimos años, las demoliciones o restauraciones de edificios en el centro han dejado decenas de cables de baja tensión a la vista. Vecinos y comerciantes de las calles Aire, Cañón, Mayor, Puerta de Murcia, Jabonerías, Carmen, Caridad, San Diego y San Francisco, por poner algunos ejemplos, han tenido que atarlos a los balcones para que no estén al alcance de cualquiera.

Por este motivo, el Ayuntamiento ha buscado un acuerdo entre las compañías que utilizan cables como soporte para sus servicios -Telefónica, Ono e Iberdrola, principalmente- para embellecer las calles y reducir la peligrosidad. A finales de diciembre el Ayuntamiento comunicó su proyecto a las empresas implicadas. La idea es ejecutarlo durante los próximos cuatro años y llegar a barrios y diputaciones.

«La próxima semana nos reuniremos las tres concejalías [Vía Pública, Infraestructuras y Urbanismo] para darle un empujón al proyecto. Pondremos en común una serie de actuaciones e informaremos a las compañías de cuales serán los pasos a seguir en los próximos meses. Es un proyecto muy complejo», advirtió Pérez Abellán.Visitas a edificiosLa primera empresa que ya se ha puesto manos a la obra ha sido Iberdrola. Técnicos de la compañía eléctrica inspeccionan estos días los edificios para estudiar la viabilidad técnica del proyecto. Ya se han encontrado con un problema: muchos pisos tienen la caja de contadores en su parte alta, por lo que se deben acometer obras en el interior del inmueble.

«Estamos estudiando caso por caso y en los edificios que tienen toma aérea habrá que bajar la caja para conectarla con la red soterrada. En ese caso se deben acometer obras, cuyo pago corresponde a otros por ser una instalación particular», indicaron fuentes de la compañía eléctrica.

El concejal de Vía Pública, Enrique Pérez Abellán, añadió que este tipo de competencias es la que todavía debe ser consensuada entre todas las partes para saber quién corre con el coste. Abellán destaca la complejidad de la construcción y asume las molestias que provocará a los vecinos del centro ya que obligará a levantar parte de las aceras para meter los cables eléctricos. Por este motivo, las tres concejalías pretenden reducir molestias y aprovecharán las obras de la peatonalización de las calles Puerta de Murcia, Santa Florentina y Castellini, después de Semana Santa, para soterrar las primeras líneas.