lunes, 7 de julio de 2008

CARTAGENA/ Capitanía Marítima duplica las sanciones a yates en el último año, la mayoría por no respetar las zonas de baño


Las causas más comunes son por no tener la titulación para navegar, contaminar el mar y carecer de seguro alguno Los barcos de pescadores son los que menos multas reciben
07.07.08 -
ANTONIO LÓPEZ/ La Verdad

El desarrollo del sector náutico en los últimos años ha supuesto un incremento del número de ciudadanos interesados en la práctica de la navegación de recreo y con ello también un aumento en las sanciones impuestas por Capitanía Marítima por no cumplir la ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante. Sólo durante el pasado ejercicio se abrieron 153 expedientes que terminaron con sanciones económicas o administrativas, el doble que en 2006, que se aplicaron 68 infracciones.

La mayoría de las sanciones impuestas por la administración marítima fueron a barcos de recreo. Entre las causas más comunes se encuentran por navegar sin respetar las zonas de baño, por no llevar el seguro de la embarcación en regla o por no poseer la titulación necesaria para dirigir un barco. Todas ellas están consideradas infracciones graves que acarrearon multas económicas de 1.500 euros de media, aunque podrían tipificarse como muy graves y alcanzar multas de hasta tres millones de euros

Según indicaron fuentes de la Administración Marítima, además de las infracciones apuntadas, también se cometieron faltas por contaminar el medio marino y por carecer del certificado de navegabilidad que acredita que la embarcación es apta para navegar y que está equipada con los sistemas de seguridad y salvamento adecuados.También se cometieron infracciones leves que conllevaron sanciones de cien euros por no llevar a bordo la documentación necesaria.

Los más respetuosos

Curiosamente, son los pescadores los que menos sanciones recibieron durante el pasado año. «Son los más respetuosos con la normativa marítima», explicó un portavoz de la Capitanía Marítima. Las penas impuestas a este sector fueron, la mayoría de ellas de carácter leve; por llevar a trabajadores no reglamentados, por navegar fuera de horas o por utilizar un arte no legalizado por la administración.

Todas las sanciones económicas pueden llevar acarreada además una sanción administrativa que al ser leve supondría la suspensión por un período no superior a un mes. Si es grave conllevaría una inhabilitación de no más de seis meses y en caso de ser una infracción muy grave de hasta cinco años.

Pero no sólo la Administración Marítima tiene como cometido sancionar sino que entre sus objetivos cuenta con la tutela de la seguridad en el mar, y sobre todo, de la prevención y lucha contra la contaminación del medio ambiente marino. «Las sanciones constituyen la tarea más penosa y desagradable del trabajo de los que tenemos que controlar que la normativa vigente se cumpla en el mar», explicaron las mismas fuentes.

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