LaVerdad
Buceadores de la organización ecologista Greenpeace protestaron ayer contra la contaminación de la bahía de Cartagena procedente de vertidos tóxicos de las industrias del valle de Escombreras.
Los ecologistas colocaron una pancarta con el lema Cartagena Alarma Tóxica junto a una de las tuberías subacuáticas que los liberan.
Según explicaron los activistas en un comunicado, los numerosos emisarios submarinos de la zona «alejan la contaminación de los ojos de los ciudadanos».
Señalaron que el impacto que generan los vertidos ha llevado a Naciones Unidas a señalar a Cartagena como punto negro de contaminación».Los datos de los ecologistas aseguran que las empresas de la zona arrojan al mar productos muy peligrosos, como benceno, tolueno y xileno, así como metales pesados, como cadmio, cromo, mercurio, cobre, plomo y zinc cuyos límites están «muy por encima» de los recomendados.
Estos vertidos son para Greenpeace especialmente preocupantes porque se producen cerca de un espacio protegido de la red Natura 2000, como es la franja litoral sumergida de la Región de Murcia, declarada por la Unión Europea Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por sus valores marinos.
Por ello, lo ecologistas piden que se realice un estricto control de los vertidos industriales en el puerto y tener especial cuidado en las operaciones de dragado para la gestión posterior de esos sedimentos extraídos, que nunca deberían volver al mar.
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