jueves, 19 de julio de 2007

Hostecar detecta al menos 40 chiringuitos que incumplen las normas municipales y sanitarias

Los hosteleros denuncian que algunos dueños de quioscos piden licencia para vender refrescos y los adaptan para servir comidas baratas cerca de bares y restaurantes que están abiertos todo el año
PEDRO CONESA/CARTAGENA /LA VERDAD
El litoral se llena de turistas en verano y los más avispados lo aprovechan para ganar un dinero extra, aunque sea en perjuicio de otros. Técnicos de la Asociación de Hostelería de Cartagena y su Comarca, Hostecar, han detectado ya cerca de cuarenta chiringuitos que incumplen normas municipales y sanitarias básicas. La principal: servir comidas sin instalaciones adecuadas ni permisos administrativos. Los propietarios de estos establecimientos obtienen una licencia que en la mayoría de casos sólo permite la venta de refrescos y helados. Sin embargo, preparan sus locales para ofrecer servicio de restauración en la campaña estival. Las denuncias de los empresarios que mantienen abiertos locales durante todo el año han destapado este tipo de negocios que «rompen el mercado».«Hay empresarios que aguantan todo el año para poder llegar a este mes y, de repente, viene un señor e instala un chiringuito y pone mejores precios. Así es normal que los turistas se vayan al chiringuito.

La gente mira el precio pero nadie se acuerda de los empresarios que están los doce meses, que luchan por su negocio y que tienen todos sus papeles en regla. No pueden venir un mes y ganar un dinero extra así de fácil», denunció Isidoro Bobadilla, secretario de Hostecar.

En la mayoría de casos, los chiringuitos se instalan cerca de restaurantes conocidos para restarles clientela al ofrecer precios más baratos. Bobadilla recordó que los establecimientos que quieran ofrecer comida a los clientes deben poseer unos mínimos requisitos como la dotación de unos aseos directos al público o darse de alta en la Consejería de Turismo para conseguir así la calificación de establecimiento turístico.

«El mercado tiene una reglas y hay que cumplirlas y con su incumplimiento se está destrozando a muchos hosteleros. A los chiringuitos se le abre un expediente sancionador y cuando lo tienen que cumplir ya se ha acabado el verano. Hay quioscos que a la hora de comer venden paellas cocinadas en los bajos de un edificio cercano. Eso es ilegal y peligroso para los clientes», advirtió Bobadilla. Según los datos de Hostecar, en el municipio no hay ningún chiringuito con permiso para dar servicio de restaurante.Quioscos de maderaPara este verano, existe una nueva forma de diferenciar los establecimientos que no cumplen la ley. A las ya sabidas normas de poner la licencia de actividad del establecimiento y sus precios en la fachada principal, se le une a que la ordenanza municipal que obliga a adecuar los quiosco o chiringuitos del litoral para que sean de madera y brezo.

Los requisitos que exige Sanidad son los mismos que los que deben cumplir los 450 bares, restaurantes y cafeterías de las playas que son controlados durante todo el año. Se debe contar con la acreditación documental de la formación de los manipuladores de alimentos, del personal de limpieza y de los productos de desinfección de barra, cocina y frigoríficos, entre otras cosas.

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