El proyecto anunciado por el alcalde también incluye la construcción de un parkingALEXIA SALAS SAN PEDRO/ La Verdad
Una remodelación que dará la vuelta a Lo Pagán. Es la que proyecta el alcalde de San Pedro del Pinatar, José María García Ruiz, para darle un nuevo impulso a la localidad costera donde, según reconoce el regidor, «hay empresarios, sobre todo de hostelería, que se ven afectados por el cierre de los cinco bares de La Curva».
Un informe jurídico de la Comunidad Autónoma, que hasta ahora había guardado silencio, acaba de confirmar la inevitable clausura de los bares al negarse a cambiar el uso del suelo, declarado zona verde. Una vez que termine el contencioso de los bares, no queda más que «expropiar los locales para demolerlos o hacer una permuta», apuntó ayer.
Con el informe regional y el plan de dinamización de Lo Pagán, García Ruiz pretende zanjar una de sus decisiones más controvertidas desde que ocupó la Alcaldía. «Me comprometí con los jóvenes hace un año a ofrecer una alternativa a La Curva», explica. Se trata del complejo de ocio juvenil que se levantará en la zona de Villademar con una zona de artes emergentes por 2,8 millones de euros. Será una de las inversiones impulsadas por los fondos estatales, que también permitirán construir el jardín botánico con todas las especies vegetales catalogadas con un coste de 800.000 euros.
El parque de educación vial y el Museo del Mar, en proceso de concesión de obra, son otros proyectos de este año. A propuesta del concejal de Turismo y Cultura, Marcos Gracia, su socio independiente de gobierno, el alcalde anunció ayer la construcción de un centro cívico en la pedanía de Los Sáez en una antigua escuela que se rehabilitará.
La obra más llamativa será la que pretende revitalizar la pedanía costera de Lo Pagán. El Ayuntamiento planea adjudicar la construcción y explotación de un aparcamiento subterráneo bajo la explanada con 950 plazas en primera línea de mar. El nuevo diseño de Lo Pagán incluye soterrar un tramo de la avenida del Generalísimo, unos 200 metros entre la calle Campoamor y La Curva, que dejaría la superficie totalmente peatonal para diversos usos de ocio y turismo. Sólo una vía de tráfico lento con adoquines permitirá acceder al puerto deportivo, la lonja de pescadores, el Centro Oceanográfico y los restaurantes del entorno.
Las obras comenzarán después del verano con un plazo de ejecución de 18 meses. «Las tarifas del aparcamiento serán públicas e incluirán un tiempo gratuito para fomentar la llegada de visitantes», indicó el alcalde.
Un informe jurídico de la Comunidad Autónoma, que hasta ahora había guardado silencio, acaba de confirmar la inevitable clausura de los bares al negarse a cambiar el uso del suelo, declarado zona verde. Una vez que termine el contencioso de los bares, no queda más que «expropiar los locales para demolerlos o hacer una permuta», apuntó ayer.
Con el informe regional y el plan de dinamización de Lo Pagán, García Ruiz pretende zanjar una de sus decisiones más controvertidas desde que ocupó la Alcaldía. «Me comprometí con los jóvenes hace un año a ofrecer una alternativa a La Curva», explica. Se trata del complejo de ocio juvenil que se levantará en la zona de Villademar con una zona de artes emergentes por 2,8 millones de euros. Será una de las inversiones impulsadas por los fondos estatales, que también permitirán construir el jardín botánico con todas las especies vegetales catalogadas con un coste de 800.000 euros.
El parque de educación vial y el Museo del Mar, en proceso de concesión de obra, son otros proyectos de este año. A propuesta del concejal de Turismo y Cultura, Marcos Gracia, su socio independiente de gobierno, el alcalde anunció ayer la construcción de un centro cívico en la pedanía de Los Sáez en una antigua escuela que se rehabilitará.
La obra más llamativa será la que pretende revitalizar la pedanía costera de Lo Pagán. El Ayuntamiento planea adjudicar la construcción y explotación de un aparcamiento subterráneo bajo la explanada con 950 plazas en primera línea de mar. El nuevo diseño de Lo Pagán incluye soterrar un tramo de la avenida del Generalísimo, unos 200 metros entre la calle Campoamor y La Curva, que dejaría la superficie totalmente peatonal para diversos usos de ocio y turismo. Sólo una vía de tráfico lento con adoquines permitirá acceder al puerto deportivo, la lonja de pescadores, el Centro Oceanográfico y los restaurantes del entorno.
Las obras comenzarán después del verano con un plazo de ejecución de 18 meses. «Las tarifas del aparcamiento serán públicas e incluirán un tiempo gratuito para fomentar la llegada de visitantes», indicó el alcalde.
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