El Ayuntamiento eleva su lucha contra los problemas de seguridad por la presencia masiva de meretrices, clientes y proxenetas en el centro
16.02.10 - 00:29 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA.
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JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA.
La Verdad
Los vecinos de una parte del casco histórico siguen comprobando cómo la vigilancia policial diaria y las esporádicas redadas de la Policía Nacional y la Policía Local siguen sin resolver los problemas de orden público, la sensación de inseguridad y otras situaciones relacionadas con la prostitución callejera y en pisos (en algunos casos de edificios en estado precario).
La falta de una regulación estatal sobre esta actividad sexual es el principal escollo para acabar con la situación, pero a ello se suma en Cartagena el que proxenetas y meretrices han arraigado en un área urbana deteriorada, que facilita un ambiente de marginalidad. Muchos usan pisos de edificios con un aparente estado de precariedad.
Precisamente actuar sobre el aspecto urbanístico es el filón que busca el Ayuntamiento para dar un salto cualitativo en la lucha contra el mundo de la prostitución y atender la inquietud vecinal con medidas más efectivas. En concreto, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ya ha empezado a pedir a la de Urbanismo que revise el estado de varios inmuebles del casco histórico donde se ejerce la prostitución por si pueden ser declarados en ruinas y, por tanto, desalojados y derribados.
Más control de sospechosos
La iniciativa está coordinada por el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Herrero; el director general de este área, Carlos Nieto; y el edil de Urbanismo, Joaquín Segado.
Las primeras peticiones a Urbanismo se centran en la zona de la calle de Las Beatas. Uno de los edificios es el del Bar Taurino, uno de los lugares de venta de sexo más conocidos del centro urbano.
«Nuestra presión policial es constante. Queremos dar seguridad objetiva y también subjetiva a los vecinos, haciendo que las prostitutas y los proxenetas nos vean mucho más y haciendo más controles de personas sospechosas de cometer actividades delictivas en colaboración con la Policía Nacional. Y hemos abierto esa vía urbanística que seguramente tendrá unos efectos limitados pero que puede ayudarnos a mejorar la situación», explicó Carlos Nieto.
«Entornos urbanísticos»
Precisamente a la necesidad de mejorar el entorno urbanístico se refirió ayer el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, José María García, para quien la ubicación de las prostitutas dentro de la ciudad es fundamental.
«Lo que nosotros desde la Comisaría podemos hacer es lo que estamos haciendo: tener una presencia constante para transmitir mayor seguridad y tratar de evitar que haya situaciones delictivas alrededor de la prostitución. Pero la prostitución es un tema mucho más complejo y, por esto, también es muy importante la intervención de otras instituciones como el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma para tratar tratar cuestiones como los entornos urbanísticos en que se mueven las prostitutas», argumentó García.
El comisario pareció aludir así a la degradación de la parte baja del Monte Sacro, donde las meretrices ejercen en edificios en mal estado, en calles con pocos habitantes y muy cerca de solares vacíos y explanadas sin edificar.
José María García aseguró que los agentes trabajan sin cesar para tratar de disuadir la comisión de hechos delictivos, esclarecer los ya cometidos con tareas de investigación y hacer redadas cuando es necesario.
El comisario se refirió, por ejemplo, a los posibles casos de explotación laboral y sexual de prostitutas inmigrantes y la inmigración irregular, si bien la Policía también presta especial atención a los hurtos o la venta de droga.
El máximo responsable del 091 hizo estas declaraciones a 'La Verdad' antes de su reunión con representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena para abordar la situación del municipio en cuanto a seguridad ciudadana y las vías de colaboración entre este colectivo y la Comisaría.
Los vecinos de una parte del casco histórico siguen comprobando cómo la vigilancia policial diaria y las esporádicas redadas de la Policía Nacional y la Policía Local siguen sin resolver los problemas de orden público, la sensación de inseguridad y otras situaciones relacionadas con la prostitución callejera y en pisos (en algunos casos de edificios en estado precario).
La falta de una regulación estatal sobre esta actividad sexual es el principal escollo para acabar con la situación, pero a ello se suma en Cartagena el que proxenetas y meretrices han arraigado en un área urbana deteriorada, que facilita un ambiente de marginalidad. Muchos usan pisos de edificios con un aparente estado de precariedad.
Precisamente actuar sobre el aspecto urbanístico es el filón que busca el Ayuntamiento para dar un salto cualitativo en la lucha contra el mundo de la prostitución y atender la inquietud vecinal con medidas más efectivas. En concreto, la Concejalía de Seguridad Ciudadana ya ha empezado a pedir a la de Urbanismo que revise el estado de varios inmuebles del casco histórico donde se ejerce la prostitución por si pueden ser declarados en ruinas y, por tanto, desalojados y derribados.
Más control de sospechosos
La iniciativa está coordinada por el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Herrero; el director general de este área, Carlos Nieto; y el edil de Urbanismo, Joaquín Segado.
Las primeras peticiones a Urbanismo se centran en la zona de la calle de Las Beatas. Uno de los edificios es el del Bar Taurino, uno de los lugares de venta de sexo más conocidos del centro urbano.
«Nuestra presión policial es constante. Queremos dar seguridad objetiva y también subjetiva a los vecinos, haciendo que las prostitutas y los proxenetas nos vean mucho más y haciendo más controles de personas sospechosas de cometer actividades delictivas en colaboración con la Policía Nacional. Y hemos abierto esa vía urbanística que seguramente tendrá unos efectos limitados pero que puede ayudarnos a mejorar la situación», explicó Carlos Nieto.
«Entornos urbanísticos»
Precisamente a la necesidad de mejorar el entorno urbanístico se refirió ayer el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, José María García, para quien la ubicación de las prostitutas dentro de la ciudad es fundamental.
«Lo que nosotros desde la Comisaría podemos hacer es lo que estamos haciendo: tener una presencia constante para transmitir mayor seguridad y tratar de evitar que haya situaciones delictivas alrededor de la prostitución. Pero la prostitución es un tema mucho más complejo y, por esto, también es muy importante la intervención de otras instituciones como el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma para tratar tratar cuestiones como los entornos urbanísticos en que se mueven las prostitutas», argumentó García.
El comisario pareció aludir así a la degradación de la parte baja del Monte Sacro, donde las meretrices ejercen en edificios en mal estado, en calles con pocos habitantes y muy cerca de solares vacíos y explanadas sin edificar.
José María García aseguró que los agentes trabajan sin cesar para tratar de disuadir la comisión de hechos delictivos, esclarecer los ya cometidos con tareas de investigación y hacer redadas cuando es necesario.
El comisario se refirió, por ejemplo, a los posibles casos de explotación laboral y sexual de prostitutas inmigrantes y la inmigración irregular, si bien la Policía también presta especial atención a los hurtos o la venta de droga.
El máximo responsable del 091 hizo estas declaraciones a 'La Verdad' antes de su reunión con representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena para abordar la situación del municipio en cuanto a seguridad ciudadana y las vías de colaboración entre este colectivo y la Comisaría.
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