Los primeros indicios apuntan a que una de las fallecidas, una belga de 36 años, asestó varios hachazos a su madre, asfixió a su hija y después se ahorcó
ROSABEL LÓPEZ/AGENCIAS - Almería - 15/02/2010 / El País.com
El padre de la niña, que está separado de la presunta homicida, fue el primero que vio el escenario del crimen y quien alertó por telefóno a la policía. El hombre, natural de Sorbas, había quedado en llevar a la menor de cuatro años a ver un pasacalles de Carnaval, pero al ver que no llegaba, se acercó a El Mayordomo. Encontró la puerta del cortijo cerrada y un letrero colgado en el que se informaba de que la llave la tenía el vecino. Al entrar en la vivienda, alrededor de las 20,30, se encontró con los cadáveres.
Los primeros indicios de la investigación apuntan a la posibilidad de que M.G.G. sea la autora de la muerte de las otras dos mujeres, habiéndose quitado la vida a continuación. Así lo ha confirmado hoy el alcalde de Sorbás, José Fernández. Según éste, la familia era "bastante conocida" en el municipio porque el abuelo de la pequeña fue funcionario municipal hasta que se jubiló en enero. La presunta homicida, de procedencia belga, vivía en el municipio desde hace "algunos años" y daba clases particulares.
El primer edil ha destacado que la mujer, de quien en principio no se conoce que estuviera en situación de enfermedad o depresión, acudió el pasado 13 de febrero a las dependencias municipales para darse de baja en el padrón municipal, si bien esta circunstancia "no hizo sospechar" ningún acontecimiento posterior.
El Juzgado de Instrucción 3 de Almería se hace cargo de las diligencias. El Ayuntamiento de la localidad ha decretado tres días de luto oficial y ha suspendido los actos de Carnaval.
Los primeros indicios de la investigación apuntan a la posibilidad de que M.G.G. sea la autora de la muerte de las otras dos mujeres, habiéndose quitado la vida a continuación. Así lo ha confirmado hoy el alcalde de Sorbás, José Fernández. Según éste, la familia era "bastante conocida" en el municipio porque el abuelo de la pequeña fue funcionario municipal hasta que se jubiló en enero. La presunta homicida, de procedencia belga, vivía en el municipio desde hace "algunos años" y daba clases particulares.
El primer edil ha destacado que la mujer, de quien en principio no se conoce que estuviera en situación de enfermedad o depresión, acudió el pasado 13 de febrero a las dependencias municipales para darse de baja en el padrón municipal, si bien esta circunstancia "no hizo sospechar" ningún acontecimiento posterior.
El Juzgado de Instrucción 3 de Almería se hace cargo de las diligencias. El Ayuntamiento de la localidad ha decretado tres días de luto oficial y ha suspendido los actos de Carnaval.
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